Esta mañana, de camino al trabajo iba escuchando a través de la radio las cifras estadísticas que dibujan el mapa actual de la violencia ejercida contra la mujer. Números increíbles para las féminas a las que jamás nos han puesto la mano encima, pero realidad para muchas otras que sufren el látigo tirano de la testosterona culturalmente adiestrada para la opresión.Hoy, 25 de noviembre, día internacional de la eliminación de la violencia de género, tenemos que gritar que ¡ya está bien! Demasiado años de sumisión llevamos a nuestras espaldas. Nos queda mucho todavía por hacer para alcanzar la tan ansiada "igualdad" social.
En este camino no debemos olvidar que tenemos que ayudarnos las unas a las otras, enterrando el silencio y moviendo ficha día a día, en nuestra vida cotidiana, no dejando pasar ni un solo chiste machista, comentario sexista o actitud misógina.
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