Los jovenzuelos de los 'Macaca sylvanus' rastrean el bosque espiando las relaciones sexuales de sus compañeros en busca de hembras fértiles a las que distinguen por sus llamadas de apareamiento. Estos animalillos viven afortunadamente en estado salvaje en el parque de La Forêt des Singes, en Francia, donde unos investigadores han realizado un estudio sobre la conducta de los monos. El resultado del experimento fue que los machos mostraban un evidente interés por los sonidos de las hembras fértiles. ¡Como tontos!
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